Corazón volteado
Sin piedad, la miró a los ojos y le arrancó el corazón.
Después de estrujarlo entre sus enormes manos, lo besó y con un gesto heroico lo lanzó desde lejos.
Festejó al embocarlo en el pecho.
Se equivocó al visar.
El corazón cayó boca abajo, trastocando sus sentimientos para siempre.
Nunca más pudo dejar de amarlo.